domingo, 21 de noviembre de 2010

"No soy un cuarto bate"

Fuente: El Universal


23 dobles, 9 triples y dos jonrones. En total Gregor Blanco ha pegado 34 extrabases en un total de 710 turnos al bate en tres temporadas de experiencia en las Grandes Ligas. ¿Y en Venezuela?, el habilidoso toletero acumula 89 remolques en un total de 354 partidos con los Tiburones de La Guaira, los últimos dos, en el cuarto peldaño de la alineación. 


"Esto es algo nuevo para mi. No soy un cuarto bate", suelta de entrada el habilidoso bateador zurdo haciendo referencia a sluggers como Alex Cabrera, Max Ramírez, Robert Pérez, Andrés Galarraga y Antonio Armas. "Pero Marcos Davalillo es un manager inteligente, que sabe lo que está haciendo. Ya en Maracaibo esa estrategia dio resultados", dice. 

Davalillo asumió el mando de los Tiburones el lunes, y desde el martes colocó a Gregor en el corazón de su lineup, un movimiento que generó impacto entre la fanaticada. "En este momento no tenemos una alineación fija. Estamos haciendo movimientos buscando una reacción", explica antes de argumentar su estrategia. 

"Esté donde esté, Gregor siempre va a ser su juego. Lo que pretendemos con el movimiento es cubrirle las espaldas a Oscar Salazar con un bateador zurdo de experiencia y jerarquía. Estoy seguro que el Cachi, que batea tercero, verá ahora mejores pitcheos", inicia Davalillo su explicación. "De paso, Gregor tiene detrás a un hombre de fuerza como Maxi Ramírez. esto producirá buenos resultados". 

Así ha ocurrido, pues en Maracaibo cortaron una racha de once triunfos de las Águilas cuando se juntó la velocidad de Blanco y el poder de Ramírez.

Fue en el segundo episodio, cuando Blanco tomó un boleto. "En seguida le lanzaron a Ramírez una slider y Gregor aprovechó para robarse la segunda. Después vino el hit de Ramírez y Gregor pisó el home", narró Davalillo. 

El jardinero central de Tiburones asume el reto con responsabilidad, asegurando que no pretenderá pegar jonrones. "Eso sería irresponsable de mi parte. En estos momentos no estoy en mi mejor momento ofensivo, pero es un voto de confianza que me está dando el manager para salir del slump. Soy un cuarto bate técnico". 

Blanco apuesta por la reivindicación del elenco salado. "Estamos en un mal momento y debemos asumir, como hombres, nuestros errores para encontrar pronto las soluciones y dar un paso adelante. Con Marcos el equipo se ve con mucha más ganas y más confianza. Así como la que teníamos con Carlos Subero", asoma. 

El orgullo permanece intacto. "Sé que hay fanáticos que creen que no nos duele la camisa de Tiburones. Están equivocados. Pero nadie dudará al final de la temporada que todos los jugadores dimos el alma por este equipo".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel