El enfrentamiento con el puntero Caribes de Anzoátegui podría definir el rumbo que tomarán los Tiburones en su intento por acceder a su primera final en un cuarto de siglo.
Héctor Sánchez está consciente de la importancia del enfrentamiento y de lo que está en juego.
"Es cuestión de ajustes y el equipo lo está haciendo. Esperemos que en la segunda vuelta de la semifinal seamos ese club que produzca carreras con más frecuencia. Ahora viajamos con mucho entusiasmo a medirnos con Caribes", dijo el receptor, que hace dos días fue seleccionado Novato del Año. "Espero que mis batazos también comiencen a salir".
Sánchez, que nació dos años después del último "Clásico de Enero" de La Guaira en 1987, no ha podido ser el mismo de la eliminatoria. Antes de la jornada de ayer ligaba .188 (16-3), un bajón que comenzó en el mes de diciembre cuando golpeó para .238, aunque terminó con un promedio global de .339, el segundo más alto de la liga. "Sólo tengo que seguir trabajando duro y mantener la concentración", dijo el aragüeño.
Sánchez sacudió jonrón el miércoles en Valencia y remolcó sus primeras dos carreras de la postemporada. En el Alfonso Chico Carrasquel largó dos vuelacercas en la ronda regular. Así que espera mantener el buen momento. "Es muy importante salir de allá bien" "Está recuperando su swing", señaló el manager Marco Davalillo sobre el destacado recluta.
El jueves, La Guaira amaneció con average de .298, el mejor del round robin, con los bates de Luis Jiménez (.190) y Sánchez muy por debajo de sus credenciales como toleteros.
"Esta alineación seguirá produciendo. Tenemos que mantener la confianza y seguir relajados, porque nos están lanzando difícil. Hay espacio para seguir mejorando", concluyó el estratega.
Alexander Mendoza.
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