jueves, 4 de noviembre de 2010

Las granjas tienen los brazos que hacen falta

Los hijos menores de los Tiburones de La Guaira están viviendo una historia completamente diferentes a sus progenitores. Mientras los escualos están hundimos en la tabla de posición de la LVBP, motivado en gran medida por la peor efectividad del campeonato (4.94), en la liga paralela sus filiales muestran dos de los cuerpos de lanzadores más herméticos del circuito.

La Guaira, una de las dos sucursales de los litoralenses, tiene el segundo mejor porcentaje colectivo de carreras limpias permitidas de la temporada (2.18), sólo superado por Magallanes, con 2.02 de efectividad. Su récord, sin contar la jornada de ayer, es de 10-7; por su parte, sus hermanos, Tiburones, cuentan con la quinta (3.26) y foja de 11-5.

Dentro del grupo de serpentineros que defiende el uniforme azul de La Guaira ha resaltado Héctor Mayora. El nativo de La Sabana, estado Vargas, no ha recibido anotaciones en 9.0 episodios de labor, ayudado por cuatro ponches. Su récord es de 1-0, y su disposición es echarle una mano al equipo grande si le llegan a dar la oportunidad.

“Yo estoy listo para hacer el trabajo allá arriba. He tenido comando en mis pitcheos, mezclándolos, esperando que los contrarios pongan la bola en juego”, comentó el derecho, que este año estuvo en la Arizona League con los Cachorros de Chicago.

El pasado sábado el cuerpo técnico y directivos del equipo grande invitaron a Mayora a una sesión de bullpen en Valencia. El derecho era uno de los candidatos a entrar en el róster de 32 de esta semana. “Él es un pitcher agresivo. Tiene una buena recta y lo importante es que no tiene miedo”, agregó su mánager Carlos Figueroa.

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En la esquina del frente Yórvix Ortega está haciéndose sentir con su buen trabajo sobre el montículo. El nativo de Ocumare del Tuy y ficha de los Medias Blancas de Chicago registra efectividad de 0.75 en tres presentaciones, ya que ha permitido sólo una rayita limpia en 12.0 tramos.

“Física y mentalmente me he sentido fuerte. Estoy haciendo el trabajo para ver si me llaman. Estoy intentando no lanzar muy fino”, reconoció el derecho, que ha dejado una buena impresión entre sus técnicos. “La última salida de Yórvix fue muy buena. Es un pitcher que ataca a los bateadores, tratando de minimizar la cantidad de pitcheos. Él no es un lanzador ponchador, pero que sabe administrar sus envíos”, reconoció Alcides Medina, estratega de los Tiburones.

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