El espigado pelotero fue un emblema en el dugout acuático, donde jugó 15 zafras, conectando 495 hits y 40 jonrones. Además empujó 265 carreras y se estafó 40 bases.
También fue miembro de la recordada “Guerrilla” guairista y ganó el título de bateo en la temporada 1988-1989, donde dejó promedio de .331.
En las mayores jugó con los Medias Blancas de Chicago, Indios de Cleveland y Angelinos de California.
Los Tiburones retiraron el número 40, con el que se dio a conocer en la cueva salada. También llegó a utilizar el 27.
Ese dorsal 40 de los Tiburones lo volvió a utilizar su hijo, José Martínez, en la presente zafra. “Cafecito”, como se le conoce al vástago de Carlos, escribió hoy en su cuenta en Twitter (@Cafejr40): “A 6 años de tu partida Carlos Café Martínez, eres y serás siempre el mejor!”.
Precisamente el “Café” jugó la última final (1986-1987) en la que participaron los escualos, antes de la actual, donde su hijo está presente.
liderendeportes.com
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