La novena litoralense finalizó la espera de manera contundente con la misma ofensiva que los hizo cabalgar toda la temporada regular en el primer lugar,que los catalogó como favoritos y que los hizo sufrir con sus altibajos en el round robin hasta conseguir el pase anhelado a la fase decisiva del torneo.
Los escualos ganaron 16-1 a Navegantes del Magallanes volvieron a tener la fórmula efectiva por segundo día corrido: tórrida ofensiva y pitcheo sólido con Tyson Brummett de protagonista al lanzar seis innings completos, ponchar a nueve rivales y sólo tolerar una carrera de los bates de Magallanes en el primer tramo donde siempre ha sido vulnerable en sus presentaciones.
Los bates salados madrugaron a Jake Stevens, quien vino a Venezuela a lanzar este juego decisivo y solo pudo sacar dos outs. Se fue a las duchas con cuatro carreras en sus hombros y La Guaira no se conformó con eso, anotaron dos más en el tercero, seis en el sexto tramo donde impusieron el record de más hits en un inning en round robin que estaba vigente desde el 13 de enero de 2004 e igualaron otro con seis indiscutibles seguidos y aun así no se cansaron de producir e hicieron cuatro más en el séptimo tramo para garantizar una victoria irrevocable que marcó el inicio de una nueva historia.
La Guaira demostró el compromiso que se trazaron tras quedar eliminados y en el último lugar la campaña pasada y ya cumplieron el segundo de los tres objetivos gracias al “presente-futuro” por el que apostó Davalillo.
Tanto así que tres de los nueve jugadores regulares (José “Cafecito” Martínez, Miguel Rojas y Héctor Sánchez) de los escualos ni pensaban nacer cuando La Guaira disputó su última final ante los Leones del Caracas en la campaña 86-87 cuando fueron barridos.
Lo que es un hecho es que los Tiburones de La Guaira vio pasar cinco presidentes por el Palacio de Miraflores mientras intentaba volver a la fase decisiva donde gozó la famosa Guerrilla en la década de los 80.
“Hoy podemos seguir una historia gris o podría nacer una nueva”, expresó Marco Davalillo antes del encuentro donde escribió el primer paso de esa nueva etapa del equipo litoralense tras finalizar la espera por la décima tercera final de la franquicia y con la mente puesta desde ya en el octavo título.
Manuel Lira.
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