“Esta ha sido una de mis mejores temporadas, en el beisbol venezolano. He tenido otras buenas, pero como esta ninguna. Los números han sido mucho mejores, gracias a Dios las cosas nos han salido bien. Pero ahora estamos en el round robin, comenzamos de cero y hay que seguir aportando a la causa de los Tiburones”, sostuvo el jugador, que siempre está en la lista de los gerentes de los otros clubes, tanto para tenerlo como refuerzo cuando La Guaira queda fuera o para sumarlo a su plantel a través de un cambio.
Con 28 años de edad a la fecha, Blanco contaba apenas tres cuando La Guaira logró su último título (temporada 1985-1986). Blanco y sus compañeros están empeñados en revertir esta larga sequía. “Amo ser un beisbolista. En Tiburones hemos conformado una gran familia, todos nos llevamos súper bien. Cuando fui refuerzo de Tigres de Aragua y Leones del Caracas me fijé que ellos estaban muy unidos y nosotros hemos mejorado ese ejemplo. Todos estamos pendientes de todos para dar nuestro granito de arena para la victoria”.
Para quien tiene como ritual el encomendarse a su fallecida madre cada vez que sale al terreno a prepararse físicamente, Tiburones es un equipo bastante completo, sin altibajos, con un gran pitcheo. “Le pido mucho a mi mamá, que está en el Cielo, para hacer un gran partido. Me gusta jugar divirtiéndome, relajado y con ganas de hacer bien las cosas. Siempre trato de comer algo ligero, me hidrato bastante para hacer mi trabajo”.
MUCHA PRESIÓN
Estar incluido en una alineación supone una responsabilidad enorme, que conlleva presión de parte de los aficionados. “Si vas al terreno de juego tenso por la presión de los fanáticos se te van a hacer las cosas más difíciles”, subraya. “Hay que ser inteligente, paciente y hacer las cosas con diversión. Me encantaría ir a la Serie del Caribe con mi equipo y vamos a buscar la manera de traernos el título. Así le demostraremos a Venezuela que Tiburones de La Guaira cumplió su meta”.
Blanco pudiera ser el cuarto jardinero de los Gigantes de San Francisco para la campaña de Grandes Ligas de 2012, pero ahora su mente y corazón tienen la “T” de los escualos. “Yo firmé en noviembre con los Gigantes, una organización que me hablado de cosas interesantes, han realizado promesas para la campaña de 2012”, menciona. “Lamentablemente, Kansas City no me dio la oportunidad, a pesar de que sus ejecutivos sabían que estaba preparado para el rol que me asignaran. No me lo dieron, lo mismo sucede en la vida real, en la que nada es fácil. Pero uno siempre tiene que mantenerse enfocado y preparado”.
HOMBRE MULTIDIMENSIONAL
¿Por qué este joven de 28 años encabeza las preferencias de los gerentes de los clubes en la LVBP, a la hora de buscar un refuerzo? Lino Connell, coach de bateo de La Guaira, analiza al pelotero. “Gregor es un primer bate natural, indiscutiblemente”, afirma. “Su porcentaje de embasado así lo confirma. Cualquier manager así lo alinearía. Es un bateador de líneas, de contacto, un pelotero que roba bases, las corre muy bien, Un excelente outfield, con un gran brazo”.
Para el directivo litoralense Francisco Cartaya, Gregor es un pelotero franquicia, que llena todas las áreas. “Es un jugador integral, ejemplo dentro y fuera del terreno. Padre de familia, con un hogar constituido. Cada jugador tiene su personalidad, pero en cualquier equipo al que llegue, Blanco será muy bien recibido, integrándose para hacer tremenda química. Él era un gran prospecto con Atlanta, pero de repente su carrera quedó nivelada, y hubo otro grupo de sus compañeros que avanzó, por lo cual tuvo que permanecer algún tiempo en AAA”.
Otro directivo de la ascendente escuadra tiburonera, Jimmy Meayke, aseguró que “es un orgullo como organización contar con un pelotero tan joven, y tan responsable como él, tanto dentro como fuera del terreno. Desde mi humilde opinión es el mejor primer bate de la Liga y siempre quieres ver su velocidad, versatilidad y capacidad de fildeo en un equipo que tú gerencias o diriges: yo quisiera tener a nueve como él”.
La voz de los fanáticos no puede estar alejada de este análisis en torno a quien encabeza la alineación del manager Marco Davalillo. Ex estadistico del club, y hoy aficionado, James Ball enfatiza las excelentes credenciales del pelotero.
“Ha demostrado que es uno de los peloteros más importantes en esta liga. Fue campeón con el Caracas en una remontada que fue responsabilidad de él, cuando se enfrentó a Francisco Rodríguez. Este año dejó de jugar 6 partidos y esos los perdió La Guaira. Creo que es incalculable el valor que tiene para un equipo y la muestra de ello es que siempre ha sido tomado como refuerzo, cuando Tiburones es eliminado”.
Considera Ball que Blanco es una persona tímida, no es muy interactiva con los fanáticos. “Siempre ha rendido aquí en Venezuela y lamentablemente en EE.UU. no ha podido consagrarse. Quizás porque ha tenido techo por la presencia de otros peloteros de mayor envergadura. Pero él puede hacer el trabajo en cualquier equipo”.
Lo dicho: “Gregor Blanco es el pelotero que todos quieren en su nómina. Un tipo sencillo, que tiene el horizonte abierto para cumplir su destino”. Ser más grande.
Fernando Peñalver.
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