La Guaira tiene una fanaticada especial en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Esa que sabe perfectamente lo que es apoyar a su equipo, aunque las derrotas digan presente a menudo o, en el peor de los casos, pese a no clasificar al round robin.
Desde hace 24 años, lo más cercano a un título que han estado los Tiburones han sido dos terceros lugares consecutivos conseguidos. Uno en la zafra 2008-09 y el otro en la 2009-10.
Y en las buenas y en las mallas allí está "La Familia de Octubre", un grupo de aficionados de la novena litoralense que se reencuentra cada temporada para compartir alegrías y tristezas. Sus integrantes se mantienen unidos hasta la instancia en la que esté presente el equipo.
"Nos vemos solo de octubre hasta que el equipo concluye la temporada. Después cada quien continua con su vida el resto del año. Venimos de sectores sociales diferentes pero aquí somos todos iguales. Esa es la convivencia que necesita el país. Aquí la encontramos. Este es nuestro punto de convergencia", comentó Alfonso Ugarte, abonado de Tiburones desde 1999, es decir, desde que se implementó este sistema en la novena de La Guaira.
Ser parte de los Tiburones es cuestión de sentimiento, una pasión de vida adquirida, en muchos casos, por tradición familiar. "Mi papá es de La Guaira. Yo vengo al estadio desde que tenía cuatro años. Tuve la oportunidad que no han tenido muchos jóvenes fanáticos del equipo, de verlos ser campeones. Disfruté los años 80 con la guerrilla y conocí peloteros de primera línea como Gustavo Polidor", sentenció Ugarte.
"Lo más memorable fue ver a Carlos "Café" Martínez. Por esa razón creo que es especial ver jugar a su hijo, se te eriza la piel cuando observas sus movimientos. Uno dice, Dios mío, Café está de nuevo con nosotros", expresó Ugarte. Junto a él, Luis Tortabu, Giovannina Orsinig, Luis Guerra y otros comparten la misma pasión.
"Si alguien pone en duda que la fanaticada de los Tiburones es la mejor, lo invito al estadio a un encuentro entre Tiburones y cualquier otro equipo de los que hacen vida dentro de la liga y sabrá de ambiente, ánimo, entusiasmo y, por supuesto, de samba", dijo Ugarte.
Los "guairistas" tienen un toque mágico hasta para asumir las derrotas. "Hay derrotas de derrotas, uno aprende de ellas. Hay unas que son puro beisbol, otras que duelen, como por ejemplo ante Tigres de Aragua en ese juego extra en la 2008-2009, esa dolió muchísimo y se lloró, se lloró desconsoladamente, como un niño." comenta Alfonso entre risas.
Los fanáticos tienen sus creencias al momento de apoyar a su equipo, los de La Guaira tienen bastante experiencia en el tema. "Siempre hay cábalas incluso muy parecidas a la de los jugadores. La camisa no se lava y la que se ha vestido cuando el equipo está perdiendo se castiga y no se saca por un tiempo. El año pasado con la mala racha recuerdo que hasta le prendimos velas a la camisa. Como uno no juega, debe buscar la suerte por donde venga".
Los aficionados dicen "este es el año", pero eso no se sabrá sino hasta dentro de unas semanas. Lo que si es seguro es que pase lo que pase dirán presente en el Universitario para hacer lo que mejor hacen año tras año: apoyar a Tiburones.
Gabriela Valdez Fernandez.
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