viernes, 4 de noviembre de 2011

Sánchez volvió como si nunca se hubiese ido

El Nacional
Luego de una semana fuera de la acción por molestias en la pierna izquierda, el receptor Héctor Sánchez volvió con nuevos bríos, y tan atinado con el madero como el momento en el que dejó de jugar para Tiburones de La Guaira.

El martes en la noche, contra Leones del Caracas, el grandeliga de los Gigantes de San Francisco regresó al diamante con trío de indiscutibles en cuatro turnos. "Pensé que me iba a afectar un poco a la hora de ir al plato, pero me sentí bastante bien", comentó el careta maracayero. "Pienso que el descanso me ayudó".

Sánchez, quien optaría al novato del año de la LVBP, está demostrando en estas primeras de cambio del campeonato por que en la Bahía de San Francisco le dieron la oportunidad de tomar 31 turnos en las mayores, al chocar la bola para .440/.500/.600 en ocho encuentros con los litoralenses. "Le estoy haciendo swing solo a los pitcheos en la zona de strike. Me siento bastante cómodo", explicó.

Los Gigantes recibieron el informe médico de la lesión muscular del joven catcher de 21 años de edad, y no habrá cambios sobre su plan de trabajo en Venezuela. "Ellos saben que no fue nada grave", insistió. "La directiva de Tiburones no quiso que jugara hasta estar recuperado para que no me molestara más o me lesionara por completo".

Además de volver viendo la bola clarita, Sánchez retornó defendiendo la receptoría, aunque muchos, por ser su problema en la pierna izquierda, pensaron que en su vuelta iba a alinear como designado.

El pelotero comentó que la inactividad lo afectó. "No te voy a negar que me sentí algo cansado después de tener tantos días fuera, pero pienso que hice buen trabajo al dar lo mejor de mí", sentenció el careta, quien le pidió al manager Marco Davalillo jugar en la posición dos.

"Le dije que cuando estuviese listo quería ser receptor, porque venía era a jugar y ayudar al equipo a ganar".

Sin su madero no es lo mismo


El slump en el que cayó La Guaira sin el bate de Sánchez fue importante. Durante los cuatro juegos que se perdió el toletero, los escualos promediaron para .267 de average colectivo, con apenas cuatro carreras anotadas por encuentro.

"Lamentablemente hemos pasado por algunos problemas en los últimos juegos, porque no hemos dado el batazo oportuno, pero todos seguimos aportando nuestro granito de arena", analizó el novato, quien junto a sus compañeros está enfocado de salir del mal momento. Con su madero puede prender la llama que le falta a Tiburones.



Alejandro Alvarez Camino

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