El Nacional
Muy dispuesto para hablar con El-nacional.com se presentó el bigleaguer aragüeño, Héctor Sánchez, joven promesa de los de los Tiburones de La Guaira en Venezuela y de los Gigantes de San Francisco en el Norte.
El joven maracayero contó cómo fueron sus inicios en la pelota. Comenzó a jugar muy pequeño entre las dos líneas de cal en el Limón, en su tierra natal Maracay, Escuela Santos Michelena. Luego, siguió su desarrollo en la Academia de Félix Olivo de Valencia.
El máscara estampó su rubrica con el equipo californiano a los 16 años de edad, en el 2006, sin ni siquiera imaginar que un lustro después estaría haciendo su sueño realidad.
De 21 años, Sánchez, nos comentó que su posición de catcher no era su preferida; las paradas cortas lo eran, pero por su escasa velocidad en las piernas, fue convertido en receptor a tiempo completo. Ahora, está mentalizado en convertirse en un gran catcher.
San Francisco a la vista. En la recién finalizada zafra 2011 en Estados Unidos, el toletero ambidextro de los escualos arrancó en Clase A de los Gigantes. Los Gigantes lo ascienden a Triple A, con el equipo del Fresno.
La lamentable lesión del careta titular de San Francisco, Buster Posey, le abrió una oportunidad en la meca del beisbol. La jornada histórica ocurrió el 15 de julio de este año ante los Padres de San Diego Colorado. Su primer turno fue un boleto.
Al verse uniformado en los campos de pelota que soñó cuando niño, dio gracias al Todopoderoso, pues tuvo el honor de recibirle envíos a ases del pitcheo de San Francisco, como Tim Lincecum, Matt Cain, Ryan Vogelsong y en particular a Barry Zito, lanzador siniestro con quién el joven criollo dijo entenderse de maravilla, ya que lo conoció en las filiales.
No desaprovechó la ocasión para agradecerle públicamente al grandeliga carabobeño, Pablo Sandoval. El Kung Fu Panda le abrió las puertas de su casa y lo apoyó al momento de subir a las mayores. El Panda fue un consejero para él.
No piensa en el Novato. Al ser interrogado sobre si pasaba por su mente ganar el premio Novato del Año de la actual campaña de la LVBP, por los números ofensivos preliminares que podrían candidatearlo para llevarse la distinción como el mejor debutante, respondió que sus pensamientos están enfocados en jugar duro al beisbol y darle triunfos a sus Tiburones, eso sí, sin cargarse el equipo al hombre. Él quiere ser un obrero, un pelotero que aporta para la escuadra litoralense.
El receptor acumula el más alto promedio de la novena con .406, suma 3 jonrones y 11 remolcadas y un slugging de .594.
Consideró que su juego no es perfecto y por ello debe trabajar con ahínco cuando esté detrás del plato, pues ese aspecto defensivo lo hará tener un cupo seguro en las mayores.
Riwill Jesus Serrano.
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