TIBURONES PA´ENCIMA

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La gira por el oriente del país ha sido positiva.

De vuelta a esta nueva ventana de interacción con la fanaticada. Quiero destacar en primer lugar la serie que tuvimos en Margarita, fue la segunda gira por el oriente del país con resultados positivos.  

Ganamos dos juegos importantes ante Bravos en su terreno. Así como perdimos un juego por un error de José “Cafecito” Martínez, ganamos otro encuentro por un pecado también. Eso deja claro que en el beisbol cualquier cosa puede pasar, que es un deporte impredecible, en el que los peloteros son humanos y pueden errar sin tener la intención de hacerlo. 

Otro aspecto que quiero resaltar es la entrega de los lanzadores Barry Enright, Les Walrond y Alberto Bastardo desde la lomita en su rol de abridores del equipo. 

Los tres han tenido salidas muy buenas, en especial Enright en sus últimas dos aperturas, pero en general los tres nos han ayudado a mantener el equipo cerca de la punta de la tabla de clasificación. 

Es evidente que no se ha bateado mucho en los últimos días, que hemos dejado muchos corredores en bases esperando remolque, pero se ha podido producir las carreras necesarias en los momentos oportunos para conseguir los triunfos y eso también debe ser tomado en cuenta en este negocio. 

Por segunda semana consecutiva todos los jugadores del róster de 34 vieron acción y por primera vez esta semana la directiva y el cuerpo técnico tomamos la decisión de hacer cambios con la inscripción de Shairon Martis y Justin Friend por los lanzadores Heath Totten y Jon Paul Link. 

También vale la pena destacar el aporte de Terry Tiffee, quien luego de estar dos días ausente por molestias, regresó y ha mantenido una buena producción ofensiva para la causa. 

El esfuerzo de todos los jugadores ha sido evidente, están jugando duro día tras día, por eso les quiero expresar el orgullo que me dan y que sigan por ese camino para que encuentren los frutos que están buscando.

Hemos tenido varias giras en esta primera parte del calendario, a tal punto que no hemos podido jugar tres días seguido en el estadio Universitario de Caracas y, sin embargo, mantenemos récord positivo en la carretera, lo que nos ha ayudado a estar donde estamos. 

Espero y deseo que sigamos teniendo el apoyo incondicional de la fanaticada de los Tiburones de La Guaira porque ellos son parte de nosotros y cuando vengan los juegos en casa debemos aprovecharlos al máximo para seguir construyendo nuestra clasificación a la postemporada. Quiero culminar esta entrega agradeciendo el apoyo de mi familia, que sigue a mi lado en esta travesía por el beisbol profesional venezolano. 

En esta ocasión quiero enviarle un fuerte abrazo a mi padre, Pompeyo Davalillo; a mi madre Mercedes y a Luz María y Maricarmen. 

Nos volveremos a encontrar la semana que viene en este espacio para dejarle más impresiones de los Tiburones de La Guaira y vamos pa’encima.

Marco Davalillo