"Con Abreu de segundo, esa combinación de uno y dos, será de las mejores que puedes tener", agregó el estratega.
La decisión de Scioscia confirma todo lo bien que siempre ha hablado de Máicer. Le tiene tanta confianza, que lo postula como primer bate a pesar de que el criollo viene de jugar solo 61 juegos en la campaña 2010, debido a varias lesiones que lo persiguieron durante todo el año. Lo de Scioscia también reafirma que Eryck Aybar ha perdido, por los momentos, la confianza del cuerpo técnico del club. Hasta la temporada 2009, Chone Figgins era sin lugar a dudas el primer bate de los celestiales, pero firmó con los Marinero de Seattle y dejó vacante dicho rol.
Scioscia nombró a principios de la campaña pasada a Aybar para abrir la ofensiva, pero éste sencillamente no pudo responder ofensivamente. Aquello causó que el equipo buscara otra respuesta así que probó suerte con Izturis, Abreu y hasta con el recién llegado Alberto Callaspo.
Como primero en la alineación, la única garantía que tienes, es ser el primer bate del primer inning de juego, por ello Scioscia avisa que su movimiento se debe a explotar el dúo Izturis-Abreu para prender la ofensiva del club.
Los números de Izturis no encandilan, lo que prevalece aquí es el espaldarazo de Scioscia. El utility viene de batear .250 en 2010, con un porcentaje de embasado de .321. Lo que mejor habla de él, fue su 2009, cuando promedió .300, con 8 jonrones y 65 remolcadas.
Izturis, quien en 2010 firmó por tres años y 10 millones de dólares, viene de jugar con los Tiburones de La Guaira, donde demostró estar al tope de condiciones. Ahora deberá demostrar que puede ser el primer bate de los Angelinos.
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