"No es verdad lo que se dice. Ni soy indisciplinado, ni estoy lesionado, ni tengo problemas familiares", esboza el jardinero que fue cambio de los Tiburones de La Guaira por el antesalista Luis González. "Ese cambio se dio de una manera irrespetuosa y por eso no lo acepto", agregó.
Romero, quien antes de regresar a casa tenía promedio de .273, negó que su salida del equipo salado esté ligada al despido del manager Carlos Subero.
"Él era una gran líder para todo el equipo, pero alguien tenía que pagar los platos rotos por los malos resultados. Yo no tuve ningún tipo de problemas con la directiva de La Guaira".
El toletero aragüeño, sin embargo, demuestra su inconformidad por la manera en que se dio su pase a Caribes.
"Ese día yo estaba en el lineup y de repente me sacaron sin ninguna explicación. Luego me enteré por un periodista que me habían cambiado. Creo que un pelotero que tiene 20 temporadas con conducta intachable no se merece esto".
Romero ha conversado en varias ocasiones con el Gerente Deportivo de Caribes, Samuel Moscatel.
"Él ha sido muy receptivo y respetuoso conmigo. Es verdad que me han ofrecido aumentarme el sueldo y brindarme comodidades en Puerto La Cruz, pero yo necesito estar cerca de familia. Yo paso siete meses de cada año jugando fuera del país, mi esposa trabaja, mis hijos van a la escuela y los fines de semana tenemos compromisos en la iglesia. Nadie puede ir a Puerto La Cruz".
El jardinero espera ser cambiado a un equipo que juegue cerca de Maracay. "He estado entrenando y me he mantenido en forma, ojalá esta situación se pueda resolver pronto. Yo quiero jugar, pero mi familia está primero".
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