La sensación del ponche

Fuente: El Universal

Su presencia en el montículo, caminando lentamente sobre él, era como la de un tigre preparándose para atacar a su presa: tranquilo, sin prisa y aparentemente inofensivo. Sin embargo, cuando comenzaba sus movimientos para lanzar y mostraba sus dientes, Greg Holland infundía terror sobre sus adversarios, que por lo general caían abatidos ante sus envíos. 


Así el cerrador de los Tiburones de La Guaira se convirtió en una de las grandes atracciones del pitcheo de esta temporada 2010-2011. 

"Fue una experiencia divertida. Nunca pensé que iba a tener tanto éxito aquí y que iba a estar entre los líderes de ponche. No lo había hecho antes", dijo Holland, quien se fue del país, luego de actuar en 15 encuentros, en los que acumuló 19 innings. 

El derecho, que pertenece a los Reales de Kansas City en Estados Unidos, organización con la que debutó en Grandes Ligas en el 2010, se marchó del país como el lanzador con la mejor relación de ponches por entradas (16.57). Esa es más alta que la Francisco Rodríguez en la 2003-2004, cuando tuvo un promedio de 15.57 por cada nueve episodios, producto de 53 en 34.1. 

"No había pensado en eso. Francisco es un gran lanzador y aquí tuve la oportunidad de estar con él y ver cómo trabaja y se prepara", dijo Holland. "Nunca tuve la oportunidad de hablar con él más allá de un hola, porque siempre estuvo ocupado cuando venía al equipo", agregó el relevista estadounidense. 

Holland se fue del país como el segundo pitcher con más ponches, todo un suceso conociendo su condición de cerrador. El único hombre que lo superó fue Josh Schmidt, quien es abridor de las Águilas del Zulia y registra 36 guillotinados por 35 del cerrador de los Tiburones, en 33 innings y dos tercios. 

"Cuando lanzo no me enfocó en tratar de ponchar a los bateadores. Eso es algo que se da y ya. Mi foco está en el receptor, en lanzar lo que él me pide y así sacar los out, no importa cómo", expresó Holland, quien agregó: "Cuando ponchó a alguien no siento nada especial, porque es otro out. Aunque claro, depende también la situación del juego y la intensidad de los fanáticos". 

El derecho, quien cumplió 25 años de edad el pasado 20 de noviembre, se llevó de su experiencia en Venezuela la pasión de los aficionados de los Tiburones. 

"Cada vez que escuchaba mi nombre y los fanáticos comenzaban a gritarme me sentí muy emocionado y eso elevaba mi intensidad. Todo eso obviamente me llenaba de energía en el montículo y me hacía lucir más agresivo, quizás eso ayudaba a que ponchara a los bateadores", reveló Holland, quien cargó con cinco juegos salvados en su estadía con la novena de La Guaira. 

El prospecto de la organización de Kansas City dejó un gran vacío en el bullpen de los Tiburones, sin embargo, cumplió con sus objetivos. 

"Vine con el propósito de ser más agresivo frente a los bateadores y de hacerlos abanicar más con mis envíos -recta, split y slider- y lo logré. Pero me voy porque este año he lanzado mucho y tengo que descansar para el spring training. Me gustaría regresar el próximo año", dijo Holland.