Fuente: Lider en Deportes
Los Tiburones no se extinguieron, solo se transformaron en Caribes de Anzoátegui. La Guaira vive en el dugout de los aborígenes a través de tres de sus más conspicuos integrantes, que ahora forman parte de la tribu: Oscar Salazar, César Suárez y Jorge Julio Tapia.
“Es lamentable no estar con los Tiburones, pero ahora vengo a darlo todo para que Caribes logre su primer campeonato”, indicó Salazar. “Caracas, Zulia y Margarita también se interesaron en mí, pero Caribes se adelantó. Vine a jugar tercera, pero estoy dispuesto a ver acción donde me digan”.
“Yo estaba pendiente del draft de sustituciones”, mencionó Suárez. “Me extrañó que nadie me tomó al principio. Estaba en comunicación con algunos de mis compañeros, como Grégor Blanco. Ellos me iban diciendo: me tomaron, y nadie me seleccionaba a mí. Finalmente mi papá entró en mi cuarto y me dijo: ‘te agarró Caribes’. No sabía que iban a tardar tanto. Para mí es una experiencia diferente, porque solo he jugado con La Guaira. No lo veo como un premio a lo que hice a la temporada, sino como una oportunidad, ya que no tengo contrato en el norte y esto me abre las puertas, pues los equipos me pueden seguir viendo”, agregó.
“Es un orgullo que me hayan tomado como refuerzo”, dijo Julio. “Gracias a Marcos Davalillo, que me tuvo confianza. Yo le dije: ‘creíste en mí’. Al principio tuve problemas, no era Jorge Julio. Pero la diferencia la hizo la parte mental. Ahora estoy aquí como cerrador, que es lo que siempre he sido. Todo el mundo dice que andaba descontrolado, pero había que callarle la boca a la gente”.
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