"Fue clave en ese cambio el manager Marco Davalillo. El me dio la confianza con los Tiburones, me dio la responsabilidad de cerrar y estoy agradecido por esa oportunidad. Al principio de la campaña estaba fuera de pelota, como se dice, no estaba enfocado, pero terminé bien y ahora me siento contento de ayudar a Caribes", soltó el lanzador criollo.
"Me siento a gusto en el club, me recibieron bien y veo que tiene un buen grupo de pitchers. Vengo a dar mi aporte", dijo el serpentinero derecho, de 31 años de edad.
"Toda mi vida he tenido la mentalidad de ser cerrador, no solo acá en Venezuela, sino también en el beisbol de las Grandes Ligas. Ya hablé con el manager Julio Franco y me dio su respaldo, me dijo que era el hombre para finalizar y me animó a poner todo mi esfuerzo para llevar a Caribes lo más lejos posible. Es un reto que asumo con gusto", admitió.
Julio tuvo foja de 3-3 y seis salvados en la eliminatoria, con efectividad de 1.88. Abanicó a 22 bateadores en 28.2 innings.
"El ajuste que hice fue mental y demostré a la calladita que todavía son un lanzador al que le queda mucho por dar en la pelota", advirtió.
Sobre Caribes, donde tiene como compañeros a otros dos jugadores provenientes de La Guaira, Oscar Salazar y César Suárez, dijo que el club luce bien armado para la fase del todos contra todos, pese a que cedió en el primer juego, ante Leones del Caracas, en el estadio Universitario.
"Veo que hay mucho talento joven en este club, en lo que respecta a los lanzadores. Creo que el de más experiencia es Renyel Pinto, yo jugué con él en los Marlins de Florida, pero la intención es inyectarle fuerza al bullpen del equipo", añadió el relevista nativo de Caracas.
"En cuanto al bateo, también hay fuerza. Están las piezas, solo que hay que ver como se va desarrollando esta postemporada. A medida que pasen los juegos se irán viendo las posibilidades de todos", refirió.
A la espera de contrato
Julio, quien acumula experiencia de 13 temporadas en la pelota venezolana, espera que se abran las puertas para conseguir un contrato con alguna organización en las Mayores, durante el 2011.
"Espero conseguir contrato a la brevedad", ripostó el cerrador, que el año pasado jugó en una Liga Independiente.
Con el Bluefish Bridgeport, elenco de la Liga del Atlántico, tuvo foja de 0-1 en 55.i episodios de labor y 28 rescates. Su porcentaje de carreras limpias permitidas fue de 1.15.
Mientras, desde el año 2001 hasta la temporada de 2009, vistió los uniformes de los Orioles de Baltimore, Mets de Nueva York, Cascabeles de Arizona, Marlins, Rockies de Colorado, Indios de Cleveland, Bravos de Atlanta y los Cerveceros de Milwaukee, en la gran carpa.
Julio viene a llenar en Caribes un vacío que tuvo el conjunto a lo largo de la eliminatoria, al no tener un pitcher consistente a la hora de cerrar los encuentros. Eso es ahora lo que esperan de él desde la gerencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario