Fuente: Lider en Deportes
Caribes de Anzoátegui ocupaba ayer un puesto en la clasificación para la final de la LVBP aún con una discreta actuación de los bates que escogieron como refuerzo.
César Suárez, Oscar Salazar y Endy Chávez bateaban, de manera colectiva, para .220 de AVG y para .308 de OBP en sus primeros 68 turnos al bate en el round robin.
“No estoy preocupado. Los guairistas han respondido con corazón. Están jugando con la intensidad por la cual los escogimos. Endy (Chávez) ha estado muy bien en el jardín central. Ellos van a responder todavía más”, afirmó el estratega Julio Franco el pasado sábado.
El gerente general de los indígenas, Samuel Moscatel, coincidió con el estratega y dijo que las adiciones, si bien no han bateado como se deseaba, han estabilizado la defensiva del equipo.
“Clasificamos por el pitcheo y tenemos el récord que tenemos (4-2) en la postemporada por el pitcheo y la buena defensa. Necesitamos batear más pero eso viene”, dijo el directivo de los anzoatiguenses.
Caribes ha ganado los cuatro encuentros que ha disputado en su casa y hasta ayer había perdido los dos que disputó fuera del Alfonso “Chico” Carrasquel gracias a una anémica ofensiva. En ambas derrotas los bates indígenas no produjeron una sola rayita.
Tapia antes que Machí
El gerente general de Caribes, Samuel Moscatel, confesó que la intención de la franquicia desde el primer momento fue seleccionar a Jorge Julio Tapia como el cerrador. ��Cuando clasificamos mandamos a un scout de avanzada a ver al Magallanes y a otro a ver a los Tiburones. Observamos a Jean Machí y a Tapia y decidimos irnos con Jorge Julio. Su recta regresó”, dijo.
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