Fuente: Lider en Deportes
Grégor Blanco, uno de los outs más difíciles de la liga en los últimos años, bateaba antes del juego de ayer .185, con .241 de OBP y .333 de slugging, números que no corresponden a lo que está acostumbrada a observar la fanaticada de los Tiburones de La Guaira.
Esperando una reacción, lo han bajado del primer al quinto puesto del lineup, también al séptimo, y el martes abrió de cuarto bate por primera vez en su carrera, mismo rol que cumplió ayer.
El grandeliga de los Reales de Kansas City no se ha visto cómodo en el plato, haciéndole swing a pitcheos malos y buscando contacto al primer pitcheo. El mánager Marco Davalillo no cree que se trate de presión, simplemente, considera que Blanco se contagió de la inoperancia productora que atraviesa la novena. “No es presión, los batazos no están saliendo”, indicó el timonel litoralense. “Grégor tiene la capacidad para batear de primero, segundo, tercero, cuarto. Lo estamos ubicando de cuarto buscando una reacción. Aquí no hay una alineación fija, tratamos de encontrar la mejor combinación para hacer las carreras”.
Por su lado, Davalillo informó que Jordan Parraz y Franklin Jacobs, dos bateadores importados que alternan sus prácticas entre la liga paralela y el equipo grande, no alcanzan aún las condiciones físicas para ser inscritos en el róster de 32. Mientras que Luis González, que ayer entrenó en la UCV, podría ser incluido en nómina activa el próximo lunes. “La situación de Parraz y Jacobs es similar, cuando estén listos lo haremos saber a la gente. González ha estado bateando en la paralela y quizás lo siga haciendo el fin de semana para, muy probablemente, ser incluido la próxima semana”.
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