Fuente: Lider en Deportes
No hacía falta estar el martes en el estadio Luis Aparicio de Maracaibo para saber que algo había cambiado en los Tiburones de La Guaira, además del mánager. Los jugadores eran los mismos, pero no sus rostros, que por primera vez en mucho tiempo volvían a sonreír.
El alto mando de los salados comentó que el ex piloto Phil Regan no había logrado compenetrarse con los peloteros y justamente eso buscaban con la designación de Marco Davalillo, recuperar la famosa química.
Al nuevo estratega se le vio vivir el duelo ante las Águilas del Zulia con intensidad, como si se tratara de un séptimo de la final. Aunque la verdad es que la escuadra del litoral se juega la vida en cada cotejo, debido a su difícil situación en la tabla de clasificación. Pareciera que son pocas las posibilidades de los Tiburones de avanzar a la postemporada. El nuevo timonel acepta que se trata de una empresa difícil, pero no imposible.
“Todo es posible aún. Nadie está clasificado ni eliminado. Sabemos que es difícil, pero no imposible, y si hay algo que me da esperanza es el ánimo que existe en el clubhouse. Todos tenemos las mismas ganas de jugar fuerte y lograr la clasificación”, mencionó Davalillo, que asegura no pensar en el récord de 7 y 21 que los mantiene en el sótano de la torre clasificatoria.
“Para mí, Tiburones tiene récord de 1-0 porque ese es el tiempo que tengo dirigiendo. Y lo más importante de ese triunfo que conseguimos en Maracaibo fue el espíritu guerrero que mostró el conjunto. Observé en los muchachos unas ganas enormes de jugar beisbol, de salir al campo a defender el uniforme de los Tiburones. No estamos pensando en las 21 derrotas, nos enfocamos en los juegos que están por venir”.
La Guaira descansó el lunes, el martes jugó ante las Águilas, el duelo del miércoles fue postergado por lluvia y recibió descanso el jueves. Una semana holgada que le viene bien al tan golpeado cuerpo monticular salado. “Eso nos sirvió para descansar nuestro bullpen, ahora tenemos a los pitchers frescos”, aseguró Davalillo. “Fíjate que esta noche (ayer) contamos con los mismos relevistas que lanzaron en Maracaibo. Fue una ventaja que nos otorgó el calendario y espero que la sepamos aprovechar”.
Un piloto eufórico
No es común ver a un mánager comportarse como lo hizo Marco Davalillo el martes en Maracaibo. Gritó, saltó, aplaudió y al final del juego celebró como un pelotero más. Esa es la personalidad del nuevo estratega de los Tiburones. “Todo el mundo es distinto. Yo soy así, eufórico, es mi manera de vivir el juego y la gente que me conoce sabe que siempre me he comportado así. Es mi personalidad y no la voy a cambiar. Me gusta transmitirle a los peloteros la pasión que siento por este deporte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario