Sí, catapultados por una estupenda actuación de su cuerpo de lanzadores y un oportuno doble de Oscar Salazar, el elenco salado despachó a los Bravos de Margarita con pizarra de 1-0, en lo que significó además su primer laurel como homeclub en tres semanas.
"Había tenido una mala noche conectando tres rollings al infield y en ese turno del octavo inning estaba consciente de la situación del juego y lo que podía ocurrir, así que hice un swing agresivo y salió el batazo", comentó "el Cachi" Salazar minutos después de estrellar la pelota contra la pared, empujando desde la intermedia a su compañero Rafael Ortega con la carrera del triunfo.
"Me sentí contento al llegar a la segunda base porque los batazos no estaban saliendo. Ganar dos juegos en fila es un buen comienzo para intentar meternos en la pelea".
El tubey productor de Salazar fue todo el soporte ofensivo que necesitaron los escopeteros de Tiburones, que amarraron, sometieron, silenciaron y humillaron a los toleteros de Margarita durante nueve actos. De hecho los Bravos sólo conectaron cuatro hits y pisaron el segundo cojín sólo dos veces. Más allá no pudieron llegar, además de poncharse nueve veces y recibir un solo boleto.
"El pitcheo fue la clave para la victoria. Gaby Hernández tuvo tremenda apertura", subrayó el manager Marcos Davalillo acerca del serpentinero que fue relevado sin dificultades por Enrique González, Fernando Rodríguez y Greg Holland, quien se apuntó su cuarto juego salvado.
"No vamos hablar de pasado. La nueva temporada de los Tiburones de La Guaira tiene dos juegos y los hemos ganado", cerró Davalillo antes de ir a celebrar el triunfo con sus pupilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario