No llegó el prospecto Chris Carter como estaba previsto inicialmente para Tiburones de La Guaira. La gerencia cambió los planes para traer al lanzador chicano Fernando Rodríguez, y luego contrató los servicios del antesalista Corey Smith.
Smith tiene números para ayudar, pues jugó en Chattanooga Lookouts con Carlos Subero, sucursal AA de los Dodgers de Los Ángeles; allí bateó para .275, con 34 dobles, 13 jonrones y 86 carreras empujadas.
“Es mi primera vez en ligas invernales, espero ayudar al equipo a ganar partidos y definitivamente tomar experiencia. Me han dicho que la afición aquí es muy animada, y eso hará que me motive. Quiero divertirme, y sin duda, ser un mejor pelotero”, comentó a su llegada.
El físico del toletero al menos intimidará cuando se pare en el home, veremos si rinde. “Estoy bien, me siento a un ciento por ciento y ya estoy listo para salir a jugar. Tuve una pequeña práctica de bateo el primer día, voy a estar unos juegos en la Liga Paralela para recobrar el timing en mi swing, y me inscribirán el lunes o martes, quizás más temprano, uno nunca sabe”, explica.
La Guaira amaneció ayer con el peor promedio colectivo de la liga (un escuálido .186), y bajo esa premisa el bate de Smith pudiera ser importante desde la tercera semana. “Puedo impulsar carreras, es en lo que puedo ayudar, cuando salgo allí siempre tengo la intención de traer a los compañeros, les doy el ‘dinero’, para eso uso mis jonrones y mis dobles”, comenta de forma jocosa.
No será extraño para él acostumbrarse al cuerpo técnico. Cuenta el infielder, de 28 de edad, que le agrada la forma de dirigir de Subero. “Carlos es muy bueno, jugué para él este año en ligas menores y estoy aquí en gran parte gracias a él, ojalá pueda ayudarlo. No tengo límites ni restricciones, el plan es estar aquí hasta el final de temporada”.
Tan positiva fue la temporada de Smith, que terminó en el conjunto Todos Estrellas de la Southern League, tanto a mitad de temporada como al final.
Y otro de los motivos de su traída, es mejorar la defensiva del cuadro interior. “A Carlos le gusta mucho que se juegue buena defensa, no dejó que yo decayera en ese aspecto en Estados Unidos, y aspiro continuarlo aquí”, comenta.
De la liga tiene buenas referencias, le agrada jugar en escenarios como los venezolanos, aunque desconoce la rapidez con la que pueda acoplarse el juego. Sin embargo, se muestra decidido. “Todos me dicen que la afición es muy intensa, que se mantiene gritando todo el juego. Pero es como yo, me gusta jugar en grandes estadios, con mucha gente. Además, beisbol es beisbol en todas partes”.

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