sábado, 7 de enero de 2012

Tiburones defiende su casa ante Magallanes

eluniversal.com
El manager Marco Davalillo salió disparado del dugout de la derecha y al llegar al montículo le dijo a Brian Sweeney: "necesito un out más... ¿puedes hacerlo?". El derecho le respondió sin titubeo: "claro que sí. Para eso estamos aquí. Ese es el tipo de beisbol que yo juego". 

La decisión fue celebrada por los parciales de los Tiburones de La Guaira, quienes de inmediato vieron al pitcher foráneo colgar el séptimo cero en la pizarra, avisando la blanqueada que se sellaría luego. Los salados ganaron 1-0 a los Navegantes del Magallanes, ante la atenta mirada de los 15.102 espectadores que pagaron entradas en el estadio Universitario. 

"Fue un juego muy cerrado, pero nuestra ofensiva fue capaz de hacer lo necesario para apoyar la buena labor de Sweeney, Enrique González y Francisco Rodríguez", celebró Davalillo tras el tercer laurel consecutivo de los salados, ese que le permite amanecer en solitario en la segunda casilla de la tabla de posiciones del round robin. 

Sweeney, tomado en la tercera vuelta del draft de sustituciones, apagó a los bateadores magallaneros durante los primeros siete actos con 89 pitcheos. "La clave fue atacar la zona de strike en todo momento y mantener mis pitcheos en zona baja", indicó el escopetero tras apuntarse una victoria que disfrutó al máximo por el ambiente en el estadio. "Uno trata de enfocarse en lo que sucede en el terreno, pero evidentemente te llenas de energía por todo lo que sientes que ocurre en la tribuna", indicó acerca de los coros y gritos de los fanáticos salados, aderezados con la Macuto Samba Show. 

Un doble de José "Cafecito" Martínez se juntó con un toque de sacrificio de Miguel Rojas y un hit de Gregor Blanco para producir la única rayita del juego. "Esta victoria es importante, no solo porque jugamos en casa, sino porque también llega en un segundo partido seguido en el que no pudimos batear con la contundencia esperada", señaló Davalillo, quien junto a Sweeney elogió el trabajo defensivo del conjunto. 

"Cuando me incorporé al equipo los muchachos me dijeron que iban a estar con sus guantes en el terreno para apoyar mi labor y eso fue exactamente lo que hicieron hoy", esbozó el escopetero foráneo. "La defensa marcó la diferencia. Si ellos no hubiesen jugado así de bien, el resultado del encuentro sería otro".



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