martes, 3 de enero de 2012

MORDIDA DE TIBURÓN Por Víctor David Melo Zurita

eluniversal.com
Acabamos de ser testigos de la mejor ronda eliminatoria que experimentan los Tiburones de La Guaira desde que ganaron 38 partidos en la zafra de 1983-84. 


Eso es mucho tiempo... tanto, que para aquél entonces peloteros como Gregor Blanco, Eduardo Escobar, Vianney Mayo, Miguel Rojas, Ehire Adrianza, Cafecito Martínez, Rossmel Pérez y Héctor Sánchez no habían nacido, al igual que muchos de los fieles fanáticos que apoyan al equipo desde la tribuna derecha del Universitario y no pierden detalle de lo que ocurre a través de los periódicos, Internet, radio o televisión. 

No es de extrañar entonces el júbilo reinante en cada uno de los integrantes de la familia salada, que ve al equipo de sus amores entrar en el cuarto round robin en los últimas cinco temporadas y con suficientes argumentos para aspirar a su primer campeonato desde aquél de 1985-86. 

Lo mejor de todo es que no hay exceso de confianza y triunfalismo. 

Nos agrada el discurso que escuchamos dentro de las filas de La Guaira. "Aun no hemos logrado nada", repiten los peloteros, directivos y técnicos cuando se habla de la excelente ronda regular que acaba de cerrar el equipo, a pesar de que gran parte de los pronósticos lanzados al principio de la campaña lo dejaban fuera de la fiesta de enero, por los problemas exhibidos en su cuerpo de pitcheo en los últimos torneos. 

Pero de la mano de Marco Davalillo, los escualos demostraron compromiso y amor a la camiseta en el terreno de juego, generando buenos resultados que fueron de la mano con la inversión, gerencia y planificación que se ejecutó desde las oficinas. 

No nos alegra ahora que los entendidos tilden a los Tiburones como el equipo a vencer en este round robin. Preferiríamos que los volvieran a subestimar para que luego se vieran sorprendidos. Pero con semejante trabuco, sería un crimen no calificar a este equipo como el conjunto a vencer en esta postemporada. 

En principio no veíamos con buenos ojos la apuesta por un bateador en la primera ronda, pero tampoco percibíamos en la mesa a un lanzador que se mostrara como indiscutible pieza para ser agregada. Además, la necesidad de Águilas y Caribes de agregar ofensiva dejaba abierta la posibilidad de tomar en segunda vuelta a un abridor, ya que al menos dos de los siguientes nombres permanecerían disponibles (Yusmeiro Petit, Matt Klinker, Armando Galarraga y Brian Sweeney) 

Al final, todo salió a pedir de boca... no solo se tomó a la vedette ofensiva que estaba en disputa, sino que también alcanzó para obtener a dos buenos abridores y sumar un relevista confiable al bullpen. 

El slugger Luis Jiménez no fue a dar a otro de los cuatro clasificados y llega para blindar un lineup que contará con el campeón bate de este torneo (César Suárez), y los posibles ganadores de los galardones a Jugador Más Valioso y Novato del Año (Gregor Blanco y Héctor Sánchez). Como si esto fuese poco, en la alineación estos caballeros serán acompañados por Oscar "el Cachi" Salazar (quién estuvo peleando por el liderato de impulsadas), Alex "el Samurai" Cabrera (que llegó en diciembre para montar su show) y el arrojo juvenil de Escobar y Cafecito. Esto sin mencionar el pronto regreso del experimentado Luis Rodríguez. 

La presencia de ellos es garantía de constante movimiento en las bases y una gran oportunidad de fabricar las carreras necesarias para apoyar la labor de los cuatro abridores, que han demostrado tener capacidad para apuntarse triunfos en la pelota local: Zach Kroenke, Les Walrond, Armando Galarraga y Brian Sweeney. 

En el bullpen las cosas también parecen están en orden con los brazos de Tyson Brummett, Anthony Ortega, Gregory Infante, Stuart Pomeranz, Enrique González, Sergio Escalona, Joseph Ortiz, Francisco "el Kid" Rodríguez y José Jiménez, entre otros. 

Claro está, el reto no se antoja fácil. Los Navegantes, Tigres, Águilas y Caribes también cuentan con suficiente material para dar la pelea y generar un buen espectáculo para la afición. 

Magallanes perdió la chispa de José Altuve y el poder de Brian LaHair, pero la llegada de Endy Chávez y Robinson Chirinos parece suficiente para atacar las bajas. También sumaron a dos de los mejores relevistas de la liga (Orber Moreno y Luis Ramírez) e incrustarán en su rotación a Klinker, quien demostró dominio con el uniforme de los Bravos. 

Tampoco se puede dejar de hablar del mejor equipo de la última década en la pelota venezolana: Aragua nos tiene acostumbrado a mostrar su mejor cara en esta fase, y podrán cachetear a los demás clubes si Yusmeiro Petit se erige como pieza clave desde la loma en la postemporada. 

Caribes, que en el papel luce con el mejor staff de pitcheo, sumó la dinamita de los maderos de José Castillo, René Reyes y Celestino López para apoyar la encomiable labor de Alexi Amarista; al tiempo que las Águilas de Lipso Nava y Ernesto Mejía procurarán un cierre de película para una temporada que iniciaron con 11 derrotas en 15 juegos. 

Lo bueno es que los Tiburones lucen armados hasta los dientes para acabar con las esperanzas de todos ellos y arribar a su primera serie final desde 1987. 

Las cartas están echadas. Disfrutemos del espectáculo. 



Victor David Melo Zurita.

No hay comentarios: