Luego tuvo un leve enamoramiento del fútbol, pero el beisbol pudo más hasta el punto que hoy en día vive de la pelota y confiesa que no sería nadie sin ese deporte que une a toda su familia.
“Tanto para mi familia como para mí el beisbol es parte de nosotros y siempre tenemos que hacer un comentario de pelota así sea en la casa”, dijo de entrada Davalillo quien abrió su oficina para confesar que no puede apartarse de un diamante.
“Gracias a Dios tengo 23 años de casado con mi esposa María de la Paz, tengo dos hijos Marco Antonio que está firmado con los Tiburones de La Guaira y Marimar que estudia Comunicación Social. Ha sido un apoyo full de ellos a pesar que siempre he estado alejado de mi casa por motivos de trabajo, pocas veces compartimos pero al mismo tiempo cuando lo hacemos nunca puedo alejarme del beisbol”, reitera Davalillo, quien ha encontrado una fórmula mágica para triunfar en el beisbol como estratega.
Manuel Lira.
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