martes, 27 de septiembre de 2011

Adiós Chicago, ¿hola Miami?

Diario El Nacional
Guillén, que se presentó ante la prensa usando una gorra de los Tiburones de La Guaira --no una de Chicago--, indicó que la causa de su marcha es económicos.



Oswaldo Guillén entró a su oficina en el US Cellular Field con lágrimas en los ojos y habló con la voz entrecortada. Se sentó en su silla, frente a la mesa en la que durante ocho años escribió centenares de alineaciones y, tras pedir un minuto, espetó: "Mejor hablemos después del juego, caballo. Mejor después".

Ya la prensa estadounidense había abandonado el clubhouse de los Medias Blancas, pues había llegado la hora en que sólo los miembros del equipo tienen derecho a seguir en la cueva, una hora antes del partido contra los Azulejos. Sólo dos reporteros venezolanos permanecieron allí, a petición del propio mirandino.

"Espérenme aquí y cierren la puerta, para que nadie los vea", dijo Guillén. "Tengo que hablar con mis peloteros".

Durante pocos minutos, Guillén formuló un emotivo discurso de despedida y anunció a sus jugadores que ayer terminaba su pasantía al frente del club que dirigió desde 2004 y que llevó a ganar una Serie Mundial.

"Ya sabíamos que algo así estaba por pasar, pero fue una sorpresa, un shock", confesó el zuliano Omer Muñoz, uno de los coaches del venezolano.

Guillén le explicó a sus hombres lo que estaba pasando. Puso fin a las especulaciones que, de acuerdo con algunos miembros de la divisa, estaban asfixiando la cueva.

"Quería que lo supieran todo de mi propia voz", explicó el estratega mucho después, ya al filo de la medianoche, luego de ofrecer una conferencia de prensa en la que dio en inglés sus motivos para la renuncia, recibió aplausos del auditorio, abrazos de sus ahora ex compañeros y de innumerables empleados de la novena, que pasaron por su oficina a darle el adiós. "Hey, esto es como decía mi abuela: adiós no, hasta luego", atajó Guillén a unos y otras.

El departamento de prensa de los patiblancos anunció, apenas cayó el último out en la victoria sobre Toronto, que el mirandino había decido rescindir su contrato, declinar los 2 millones de dólares de su salario en 2012 y buscar suerte en otro lado.

"Es una decisión que tomé yo", aclaró el ex campocorto. "Lo conversé con mi familia, con mi esposa Ibis y lo pensé durante semanas. Pero fue mi decisión".

Guillén, que se presentó ante la prensa usando una gorra de los Tiburones de La Guaira --no una de Chicago--, indicó que la causa de su marcha es económicos.

"Quiero una extensión, quiero más dinero", señaló. "Esta mañana me reuní con (el dueño) Jerry (Reinsdorf) y lo hablamos.

Jerry ha sido mi amigo y seguirá siéndolo. Le deseo éxito a Kenny (Williams, el gerente general). No culpo a nadie. Estoy contento con mi decisión".

El comunicado oficial indicó, bizantinamente, que la novena se reservó el derecho sobre el contrato del técnico, un modo de confirmar, sin decirlo, que son ciertas las conversaciones con los peces para un cambio de peloteros por el dirigente.

"Pero te digo una cosa: a mí no me cambia nadie, ya estoy muy viejo para eso", advirtió Guillén, después, en privado.

ESPN informó que el pase a los Marlins es un hecho. El criollo habló con evasivas, confirmando sin confirmar. "Hay un equipo que supuestamente me quiere", señaló.

"Pero no es el único. Otro más está interesado. Y yo iré a donde me quieran, no a donde me necesiten".

Florida ha estado detrás del nativo de Guarenas desde 2010

Omar Vizquel se confundió entre las decenas de periodistas que atestaron el salón de conferencias del US Cellular Field. En la última fila, asistió al insólito episodio. "Esto es algo que nunca en mi vida había visto", exclamó.

Guillén vio a su compatriota por el rabillo del ojo y no dijo palabra a nadie, hasta la medianoche. "Eso que hizo Omar tiene mucho valor para mí", aseguró.

"Que un peloterazo como él, futuro Salón de la Fama, se metiera allí a oírme en ese momento, hace que este haya sido el momento más importante de mi relación con él".

Aunque el pase a los Marlins es casi un hecho, Guillén insistió en no confirmar. Aclaró, sí, que a donde vaya se llevará a Joey Cora y a Muñoz. Y sin invitar a Vizquel, le pidió que no se retire.

"Omar aún tiene condiciones para jugar", afirmó. "Pero que se vaya a la Liga Nacional". Si lo hace, coincidirá, por lo visto, con el circuito a donde irá a parar Guillén.

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