La defensa siempre fue su principal argumento. Su ofensiva la incertidumbre.
La segunda hizo estragos y lo ha mantenido lejos de regresar a las mayores desde 2007 pero el torpedero maracayero no se rinde.
“Aquí ando trabajando fuerte para lograrlo de nuevo”, expresó algo agotado tras finalizar su plan de entrenamiento físico en el estadio Universitario junto a Bob Abreu y bajo la supervisión del tráiner Rafael Álvarez y Marco Davalillo.
“Para volver a las Grandes Ligas me hace falta suerte. El año pasado tuve una buena temporada con Milwaukee, esperaba el llamado y nunca llegó”, advirtió aunque confiesa que el bateo ha sido su principal enemigo.
“Todos los días yo vengo al estadio a aprender algo nuevo. Ya tengo como cinco años entrenando con Bob (Abreu) para mejorar mi zona débil que ha sido el bateo y quien más que una persona como él, que tiene mucha experiencia en la gran carpa y que me ha enseñado muchas cosas”.
Rays abren el camino
Ráiner Olmedo considera que su regreso a la organización de los Rays de Tampa Bay puede ser fundamental para pisar nuevamente un estadio de Grandes Ligas.
“Nunca he pensado en que puedo hacer para volver, pero este año las aspiraciones son altas”, puntualizó el infielder de los Tiburones de La Guaira.
“Yo sólo pienso en ser constante toda la temporada, pero con Tampa Bay se abre el camino. El trabajo del año pasado fue el primer paso y regresar a una organización donde me sentí cómodo y donde quedaron conformes con el trabajo que hice y donde me conocen muy bien desde el mánager de Grandes Ligas hasta los coaches de ligas menores. Incluso en 2009 muchos pelearon porque fuera el utility del equipo”, recordó.
Olmedo espera dejar buena impresión en los campos primaverales y que su nombre no salga en las listas rojas antes del 31 de marzo para volver a jugar en las Grandes Ligas y ver recompensado todo el empeño que le pone para rehacer su sueño.
Grato paso por Quisqueya
Ráiner Olmedo quedó impresionado con el revuelo que causó su presencia en el circuito quisqueyano. “En República Dominicana se juega la misma pelota que aquí, lo único que podría ser diferente es lo exigente de la fanaticada. Allá son súper más exigentes que aquí y eso se contagia”, explicó Olmedo. “Yo quedé sorprendido porque Dominicana tiene muchos infielders buenos y las Estrellas Orientales prefirieron brindarme esta oportunidad y fue algo sorprendente. Gracias a Dios pude brindarle esa estabilidad en el infield, lastimosamente no se logró lo que querían que era el campeonato, pero dejé una puerta abierta”.
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